Piensa a lo grande en libro pequeño
La primera vez siempre es especial. Es una experiencia excitante, sorprendente, largo tiempo esperada y de la que luego se guardan gratos (y no tan gratos) recuerdos. Y es que no todos los días se escribe una ópera prima. De modo que, para hacer este trance lo más liviano posible (tanto para ti, como escritor; como para tus lectores), vamos a dar unas recomendaciones para escribir ese primer libro:
- No busques escribir un clásico. Recuerda: es tu primer libro, nadie espera nada de ti. Aprovecha esto para quitarte la presión de encima y, sobre todo, para aprender.
- No esperes un gran éxito de ventas ni de crítica. Esto no significa que debas renunciar a tener una gran primera obra, pero es más que seguro que la inexperiencia te haga pasar por alto muchos detalles cruciales. Como ya hemos dicho antes, aprovecha para aprender tanto como puedas.
- Empieza con una obra de extensión reducida. Deja la escritura de esa obra magna de 7 volúmenes para cuando tengas más experiencia y concéntrate ahora en escribir algo más modesto. Será más fácil para ti y para tus lectores.
- Relacionado con el punto anterior: puedes optar por escribir relatos y, cuando ya tengas suficientes, reunirlos en un mismo libro. Esto también va a ser más fácil que escribir una novela extensa, lo que no significa que debas dar por bueno cualquier relato. Tienes que trabajarlos todos a conciencia.
- No te marques plazos, mucho menos si son demasiado exigentes. No tienes a ningún jefe que te pida el libro para una fecha en concreto. Aprovéchate de eso, que cuando seas una escritora reconocida ya no podrás disfrutarlo.
- Deja reposar el manuscrito, como mínimo, un mes después del punto final. Verás que ya no lo encontrarás igual cuando vuelvas a él. Te será más fácil detectar tus propios errores y revisarlo.
- Una vez hecho esto, dáselo a leer a gente de confianza o a un profesional. Escucha atentamente todo lo que te digan, compara críticas y saca tus propias conclusiones. Sé humilde, permanece siempre abierto a aprender, pero también recuerda que no puedes gustarle a todo el mundo.
- Disfruta del proceso. Estás dando los primeros pasos para cumplir tu sueño.