7 motivos para ser escritores de mapa
Se dice que, dependiendo de la estrategia adoptada a la hora de crear las tramas, subtramas, estructura, personajes y demás partes fundamentales de un libro, existen dos tipos de escritores: de mapa o de brújula.
Los escritores de mapa son aquellos que prefieren tener todo preparado al milímetro antes de empezar a escribir. De modo que, cuando se ponen manos a la obra, saben perfectamente cómo, cuándo y dónde, como si estuvieran siguiendo un mapa.
Los escritores de brújula, en cambio, son los que prefieren adentrarse en la escritura del libro con lo puesto, sin apenas haber preparado nada, dejándose llevar por la intuición y la inspiración del momento, como si fueran guiados por una brújula que les dice por dónde tirar.
También, como casi todo en el mundo de la escritura, existen los autores que mezclan una y otra «escuela», lo que nos lleva a un terreno bastante más complejo del que algún día hablaremos. O tal vez no.
En Autorquía no pretendemos demonizar a ningún tipo de escritor. Respetamos la forma de trabajar de todos, pero no podemos dejar de comentarte un secreto: en los cajones donde se guardan las novelas inconclusas también hay brújulas oxidadas. Montones de ellas.
Los problemas de ser escritor de brújula
Repetimos, nuestra intención no es desterrar esta práctica para siempre. Tiene sus cosas buenas:
- No hay que pasar tanto tiempo escribiendo sobre la obra que vamos a escribir.
- El texto tiene menor tendencia a viciarse; tiene más frescura.
- Es una buena forma de llevar a nuestros protagonistas a situaciones extremas que nos permite conocer rasgos insospechados de ellos.
Muchos escritores famosos han sido y son de brújula. Y, eso, son famosos, lo que demuestra que es una forma perfectamente válida de escribir. Sin embargo, la escritura de brújula tiene un gran PERO para los autores noveles o poco experimentados: se corre el peligro de no saber leer correctamente lo que indica la brújula.
En muchas ocasiones, brújula en mano, nos damos cuenta de que nos hemos dejado algo importante atrás, o escribimos algo que se contradice con lo que acabamos de crear, o nos surge una idea que nos obliga a cambiar una buena parte de lo ya escrito —si no todo. Y este continuo volver atrás para retocar los cambios es lo que hace que nuestra novela vaya directa al oscuro cajón. Por no hablar del estilo que, al no saberse hacia dónde nos dirigimos, tiene tendencia a perder fuerza con el paso de los capítulos.
Y si, pese a todo, decides seguir adelante, se aparece en el horizonte esa cosa espantosa llamada «corrección» y esa otra aún peor llamada «lectores cero». En serio, no merece la pena; al final da más trabajo que haber elaborado un mapa. Le pasa lo mismo que a lo barato, que sale caro.
Sin embargo, y contra viento y marea, tú como autor sigues empeñado en usar tu brújula. Perfecto, no la tires. Úsala como una herramienta más para crear tu mapa. Déjate llevar por tu intuición ANTES de lanzarte a escribir. Haz pruebas y experimentos cuando todavía estás a tiempo de realizar modificaciones.
Traduciendo: usa la brújula hasta que esté el mapa terminado. Luego guarda la primera —si es posible bajo llave— y despliega el segundo.
Ventajas de ser escritor de mapa
Repetimos por si no ha quedado claro: no pensamos que un estilo sea mejor que el otro. En realidad, se pueden escribir obras maravillosas siendo de mapa, de brújula o mezclando ambos. Pero, para escritores poco experimentados, noveles o que estén empezando, no hay duda: mapas. Cuantos más mejor. Aquí las ventajas.
- Tienes el control de todo lo que ocurre.
- Te obliga a documentarte a conciencia.
- Te obliga a pensar en profundidad TODO sobre tu libro.
- Te da mayor perspectiva del conjunto de tu obra.
- Te permite decidir qué mostrar y qué no.
- Favorece la verosimilitud y la coherencia.
- Facilita las posteriores revisiones y correcciones.
En resumen, ser escritor de mapa es lo que más favorece a los escritores menos experimentados, esto es, aquellos que lleven menos de, aproximadamente, 50 años escribiendo y tengan publicados menos de 60 libros.
Cuando tengas un dominio absoluto de la trama y subtramas, de los personajes, de los giros, del tempo, del tono, de los escenarios, de los puntos de vista, de los narradores... Cuando escribir una obra extensa no tenga secretos para ti, entonces te damos toda la libertad del mundo para que te dejes guiar por la brújula. Te aplaudiremos, incluso.
Hasta entonces, el mejor consejo que te podemos dar es que empieces a trabajar tu obra paso por paso, con paciencia y tanta información como puedas reunir. Despacito, buena letra y la brújula quietecita en un sitio donde podamos verla.
Algunos artículos relacionados con este tema que también te interesan:
- ¿Eres escritor o alguien que escribe?
- Piensa a lo grande en libro pequeño
- 6 motivos para hacer tuya la teoría del iceberg
Y si no quieres perderte ninguna de nuestras publicaciones, y además quieres recibir ofertas, oportunidades, formación e información extra sobre escritura, autopublicación, promoción, redes sociales, mundo editorial, etc., no lo dudes, apúntate a nuestra Newsletter.