¿Qué orden debe seguir una corrección?
Cada vez que un autor nos solicita una corrección surge el "problema" del procedimiento más adecuado a seguir. Existen tres tipos de correcciones que se pueden realizar en una obra: ortotipográfica (erratas, puntuación, concordancia, etc.), estilográfica (referente a la riqueza léxica, gramática, sintaxis, etc.) —se puede encontrar más información sobre ambas en este post de Mariana Eguaras— y, finalmente, editorial (encargada de personajes, estructura, diálogos, trama, subtramas, etc.).
La corrección ortotipográfica se antoja necesaria para cualquier tipo de texto que vaya a ser puesto al alcance del público, y la estilográfica es más que recomendable (además, suele incluir a la primera). La corrección editorial depende de si el autor quiere (y tiene la voluntad de) verse sometido a un proceso de cambio y revisión más profundo de todo el texto.
Suele ser frecuente que el escritor pida una u otra corrección, lo que viene siendo el primer inconveniente, ya que lo normal es que el propio autor por sí mismo no sea capaz de discernir qué falta o qué sobra. Llegados a este punto, lo más recomendable es que alguien (a ser posible un profesional) lea el libro antes de cambiar nada. Y, si a cambio ofrece un completo y detallado informe de lectura, mucho mejor.
Esta lectura crítica ofrece nuevas perspectivas sobre el libro y ayuda a determinar (ahora sí) qué corrección hay que hacer. A la hora de acometer estas revisiones, el orden lógico es corrección editorial-estilográfica-ortotipográfica. El motivo es que el estilo y las erratas se deben corregir una vez que el texto ha adquirido su forma definitiva y no antes (es decir, cuando los capítulos estén en su sitio, los personajes perfilados, los diálogos escritos, etc.). Si, por ejemplo, corregimos el estilo o la ortografía a la vez que la estructura, vamos a trabajar en partes que seguramente serán eliminadas y, además, lo que haya que reescribir quedaría fuera de la revisión.
De modo que no lo olvides: 1º Lectura crítica (obligatorio), 2º Corrección editorial (opcional aunque recomendable), 3º Corrección de estilo (opcional aunque muy recomendable) y 4º Corrección ortotipográfica (obligatorio).