Cómo agradecer una crítica cuando en realidad deseas despellejar al reseñador
Desde el mismo momento en que lanzamos nuestra obra al mundo, esta queda a merced de los lectores. No lo olvidemos, para eso mismo la escribimos; es su fin último. No podemos evitar que los lectores comiencen a dejar sus opiniones y valoraciones en plataformas como Amazon, o redes como Goodreads, o incluso en sus blogs. De hecho, es algo positivo que eso ocurra. Se trata de valoraciones personales, por lo que no debemos tomárnoslas demasiado a pecho y sí respetarlas en la medida de lo posible.
Lo ideal es mantenerse ecuánimes, pero está claro que no es lo mismo reaccionar a una reseña positiva que a una negativa. Lo principal es mantenerse al margen y no responder. Y si la situación requiere nuestra participación, contestar con la cabeza fría y los ánimos templados.
Comentarios/reseñas positivos:
Como ya hemos comentado, no es necesario dejar una respuesta a cada reseña positiva. Todo el mundo va a suponer que te encanta la idea de haber gustado. Sin embargo, no está de más agradecer el tiempo que se ha tomado el lector en leerte. Eso sí, no te regodees en lo buen escritor que eres o en lo bien que te ha quedado la obra. Seamos comedidos y humildes. Y mejor contestar usando las redes sociales, que siempre es más cercano e informal.
Es importante tener controladas estas reseñas/valoraciones/comentarios para referirnos a ellos cuando queramos mostrar el impacto positivo de nuestra obra. También podemos utilizar partes de estas valoraciones para completar la descripción de nuestro libro en Amazon u otras plataformas. Y no debemos olvidar mencionar de dónde procede.
Comentarios/reseñas negativos:
No es agradable para nadie leer una mala crítica de nuestra obra. Pero no te preocupes demasiado, ya que no hay autor, por famoso y condecorado que sea, que nunca haya sido sacudido varias veces por la crítica. Si lo piensas bien, una mala crítica es bastante positiva: te muestra puntos de vista que tú no habías considerado hasta entonces. Si somos capaces de leerlas sin emoción, sin duda, aprenderemos.
Lo principal es no tomar decisiones en caliente cuando nos encontremos con una mala reseña. Déjalo estar, por lo menos, un día desde que la descubras. Invita a tus contactos más cercanos a que la lean y te den su opinión (sin que ellos respondan; no empecemos la guerra todavía). Es fundamental que estemos completamente seguros de que no se ha sido injusto con nosotros, y de que no ha habido ensañamiento (hay gente que hace críticas no constructivas).
Si nos topamos con una de estas críticas desleales e injustas, lo mejor es dejar que sean nuestros propios fans quienes pongan en su sitio a esta persona. ¿No tienes todavía? Claro que sí: aquellos que ya te han leído y les ha gustado pueden ayudarte. Recuerda ser comedido, ya que los haters disfrutan con este tipo de situaciones y eres tú quien más tiene que perder.
Siguiendo los consejos de Alejandro Capparelli en su libro Edición indie, hay varias formas de actuar dependiendo del tipo de comentario. Si es una queja por el formato de edición, lo mejor es pedir perdón y resarcir al lector con el envío gratuito de la obra de forma correcta. Si la crítica va dirigida al contenido, podemos ofrecer un punto de vista distinto, bien expresado, que lleve a un debate civilizado y enriquecedor. Esto hace que la reseña no quede como única verdad sobre el libro. Para finalizar, Capparelli desaconseja eliminar el comentario, por muy malo que sea. Ya irá moviéndose hacia el fondo conforme recibamos más críticas (esperemos que positivas).
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