Pero ¿what the hell están diciendo?: 14 expresiones anglosajonas en narrativa que debes conocer to be cool
Mucho se ha hablado de la lengua de Autorquía y, en realidad, muy poco se sabe. Una cosa sí es segura: todos los isleños conocen a la perfección el vocabulario sobre narrativa, que, debido a la poderosa influencia de los guionistas de Hollywood, muchas veces se encuentra en inglés.
Casi todos estos términos tienen un equivalente en español, pero es cada vez más común verlos directamente en la lengua de Oscar Wilde, insigne autorqués, por cierto.
Pero que no se preocupe nadie, que aquí hemos recopilado 14 de las expresiones anglosajonas referentes a la narrativa más usadas —con su correspondiente traducción y significado— para que tú también puedas usarlas en esos coloquios literarios que tanto disfrutas.
Flashback
Antes de que se pusiera de moda este término, en castellano lo llamábamos analepsis o escena retrospectiva, lo que explica bastante bien por qué se impuso el uso anglosajón. Es ni más ni menos que la inclusión de un capítulo o escena que rompe la continuidad temporal de la historia para contar algo que ocurrió en el pasado.
Show, don't tell
Su traducción literal es: «muestra, no cuentes». Se trata de una técnica de escritura que aboga por quitarle responsabilidades al narrador a la hora de contar los detalles de la historia. Esto quedaría en manos de los personajes, por ejemplo. Es, por lo tanto, una forma más indirecta de contar la historia. Una forma de aplicarla es siguiendo la «teoría del iceberg».
Spoiler
Se refiere a algo que arruina o destripa una obra. Esto no es una técnica narrativa propiamente dicha y ni siquiera tiene que estar relacionado con la escritura. Sin embargo, lo incluimos aquí por dos motivos. Primero, porque, en ocasiones, el narrador puede ser especialmente activo —o más bien bocazas; véase este ejemplo para más señas— y adelantar torpemente hechos que arruinan la tensión. Y segundo, porque el ejemplo que vamos a poner al final del punto siguiente es el perfecto ejemplo de un spoiler. Advertido estás.
Plot twist
Pese a lo que pueda parecer, no se trata del nombre del hermano pequeño de Oliver Twist, sino que se refiere a los giros de la trama. En castellano los podemos llamar simplemente «giros». Representan cambios radicales e inesperados que dan un nuevo sentido a la obra. Uno de los más famosos es el «Yo soy tu padre» de Darth Vader a Luke Skywalker. Ya avisamos del spoiler. Las quejas puedes enviárnoslas al siguiente correo:
aja-aja-cuentamemas@autorquia.com
Cliffhanger
Su significado literal es «algo que te deja colgando de un acantilado». Muy visual y certero, ya que se trata de una técnica por la que el final del capítulo interrumpe la acción en un momento de tensión máxima no resuelta. Se trata de un truco para mantener enganchado al lector y despertar en él las ganas de leer el siguiente capítulo. Es usado hasta la saciedad en obras como El código Da Vinci o Los juegos del hambre, que también son denominados:
Page-turner
Esto no es ninguna técnica literaria ni narrativa, sino que es un término que sirve para definir ese tipo de libros especialmente adictivos. Su traducción literal es «pasapáginas», lo que nos indica muy bien su naturaleza.
Deus ex machina
Esto en inglés significa... ¡UN MOMENTO! ¡ESTO NO ES INGLÉS! Cierto, pero dada su importancia, vigencia y peligrosidad, lo añadimos en esta lista. Se refiere al «dios de la máquina», recurso que se usaba en el teatro griego para hacer aparecer un dios en las alturas que arreglaba los desaguisados de la trama con sus poderes. Por lo tanto, denomina aquellas obras en las que, al final, se recurre una fuerza, omnipotente o no, que llega por las buenas a solucionar los conflictos. Recurso barato y a evitar donde los haya.
MacGuffin
Este término fue acuñado por el inventor de este recurso: nada más y nada menos que Alfred Hitchcock. Se trata de un elemento totémico u objeto de deseo que mueve a los personajes y cuyo interés no tiene por qué ser especialmente relevante para la obra en sí. El MacGuffin por excelencia lo encontramos en la película Psicosis, donde un robo y una huida nos dirigen al terrible Motel Bates.
Worldbuilding
Una de las palabras de moda en los últimos tiempos, sobre todo en literatura de fantasía y ciencia ficción —aunque también puede darse en otros géneros que requieran la construcción de un escenario—. Significa precisamente eso: «construir un mundo», y consiste en una serie de técnicas aplicadas para crear el universo ficticio en el que se desarrolla la acción. Suele llevar muchísimo trabajo desarrollarlo y, además, con ello se corre el riesgo de caer en:
Infodumping
Esto se podría traducir como: «arrojar información como si fuera basura en un vertedero». Se refiere a esos momentos en los que el libro, especialmente a través del narrador, comienza a ofrecer datos que a) no son tan relevantes, y b) podrían llegar al lector de una forma más sutil y menos abrumadora.
In media res
¡PERO BUENO! ¿OTRA VEZ? Sentimos hacerlo de nuevo, pero este otro término latino también puede aparecer muy a menudo en las discusiones sobre narrativa en inglés —y merece la pena mencionarlo—. Su significado es «en mitad del asunto» y se refiere a aquellas ocasiones en las que se comienza un capítulo o una obra con la acción ya iniciada. También puede referirse a finalizar la escena mientras la acción todavía no ha acabado. Es lo que refleja el útil dicho en narrativa: «entra tarde, sal pronto».
Foreshadowing
También conocida como presagio o presentimiento, se trata de una técnica que adelanta los hechos sin llegar a asegurar que vayan a ocurrir en realidad. Está muy relacionada con:
Red herring
Este «arenque rojo» es una pista falsa, un señuelo dispuesto a propósito por el autor para distraer al lector y luego sorprenderle con un giro. Es una pieza fundamental de las obras detectivescas o de misterio.
Flashforward
El hermano menos conocido del flashback también tiene un nombre un poco impronunciable en castellano: prolepsis. Al igual que aquel, se trata de una rotura de la continuidad temporal para ofrecer un capítulo o escena de un momento futuro. El mago de este recurso, como de otras tantas cosas, es Gabriel García Márquez, que nos dejó ejemplos maravillosos de flashforwards como el insuperable comienzo de Cien años de soledad:
Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.
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