Las redes sociales son perfectas para la promoción de un autor independiente y su obra. Son gratis, el acceso es simple a más no poder, y la capacidad de difusión es casi ilimitada. Sin embargo, un uso inadecuado de las mismas puede dar lugar a agotamiento (propio y de los contactos) y a una frustrante sensación de despilfarro de tiempo. Además, una campaña inapropiada tira por tierra la imagen personal del autor (y construir una reputación positiva es muy complicado). Por este motivo, hoy vamos a resaltar algunas claves que indican una comunicación a evitar en redes sociales.

1. Hablar exclusivamente del libro en cuestión. Esto sobrecarga a la audiencia en pocos días, dando lugar a un chaparrón de unlikes, unfollows y mutes.

2. Hacer numerosas publicaciones al día. Cada medio tiene su propio ritmo y hay que amoldarse a sus características. Por ejemplo, no se recomienda publicar más de 1 o 2 entradas diarias en Facebook, mientras que en Twitter suelen ser más (pero no muchas más).

3. Crear un perfil distinto en cada red para cada obra. Esto es un sinsentido. Mejor un perfil único de autor desde donde dirigir toda la comunicación.

4. Utilizar redes sociales inadecuadas. Siempre va a depender de la temática del libro en cuestión, pero por regla general, Instagram o Tumblr son menos eficaces que Goodreads o LinkedIn.

5. Usar el perfil para hacer publicidad de obras de otros autores similares. El promocionar de forma continuada otros libros sobrecarga lo mismo que cuando se promociona el libro propio. Puede que esta práctica dé una primera sensación de funcionar, pero termina mostrándose como un error de bulto, ya que sólo sirve para construir una comunidad de escritores necesitados de espacio que se publicitan compulsivamente entre sí. Pocas cosas alejan más a los lectores potenciales.

6. No aportar información variada y de valor. Un autor que trata con rigor sobre temas concretos (relacionados con la obra pero sin tener que mencionarla), o que alimenta conversaciones y debates interesantes con otros usuarios, tiene una cuenta que merece ser seguida y, por extensión, una obra que podría apetecer leer.

7. Solicitar continuamente apoyo a su comunidad, pidiendo que compren el libro, o bien que le den a like/compartir/retweet a cualquier cosa relacionada con el mismo. Agota tanto o más que los puntos 1 y 5.

8. Pedir reiteradamente apoyo para diversos blogs o webs literarias (propios o ajenos). Esta práctica empezó a expandirse hace relativamente poco entre diferentes cuentas de autores autopublicados. Usan mensajes con la siguiente plantilla: "Apoyemos los #blogs #literarios: (blog en cuestión) en (enlace al blog)". Este tipo de publicidad reiterativa, además de dejar un mensaje vacío, invita con fuerza al unfollow.

9. Utilizar manidos eslóganes publicitarios. "La novela revelación del año", "Cómpralo ya", "Número 1 en Amazon", "Ahora por sólo 2,99", "¿Te lo vas a perder?", etc.

10. Abusar de los mensajes privados. Sobre todo aquellos enviados automáticamente desde distintas aplicaciones para anunciar la obra. Es conveniente recordar que los contactos pueden seguir a un autor por diversos motivos. Hay que respetarles y no tratarles como simples compradores de mercancía sin voluntad ni iniciativa.

Ilustración: Mike Licht