Libro largo vs libro corto
Cuando decimos que el panorama del mundo del libro está cambiando, nos referimos a cosas como la siguiente. Este mes de diciembre, el día 9, El Confidencial publicó el siguiente artículo: Este libro... ¿es un timo? Sólo cuatro días después, el 13, Culturamas posteó este otro: Existe una tendencia a escribir los libros cada vez más largos.
Ambos son muy interesantes y recomendables. El primero resalta (casi podría decirse que denuncia) la tendencia a editar libros más y más diminutos (pero cuyo contenido no se corresponde con su continente). Es decir, libros que tienen más páginas de las que por lógica les corresponderían, debido a una letra extragrande y a una maquetación de, digamos, márgenes generosos. El segundo viene a decir que, en realidad, la tendencia de los libros es a ser cada vez más y más gordos.
Muy lejos de ser contradictorias, ambas noticias resaltan una realidad evidente: en un mercado cada vez más competitivo y donde el número de lectores baja (en España el 35% de la población no lee ni las etiquetas del champú), hay que aumentar como sea la ganancia por libro vendido. Y ya saben, cuanto más gordo, más euros.
¿Y para un autor que comienza su andadura? ¿Qué tipo de libro es el más recomendable para llegar a su público? En este aspecto no hay duda: la respuesta es siempre escribir el libro que el autor sienta que tenga que escribir. Pero, por si acaso, mejor si es corto.