El mapa del tesoro del escritor offline
Lo habrás oído miles de veces: «Hoy en día los escritores sí que lo tienen fácil para darse a conocer, con internet y las redes sociales». Entonces, es también seguro que te habrás repetido otras tantas veces esta pregunta:
«Si lo tengo tan fácil, ¿por qué no vendo muchos más libros?»
Esto es lo que en la isla de Autorquía se conoce como la paradoja del Ratoncito Pérez, que está en todas partes pero nunca nadie lo ha visto.
La falacia de Facebook
Es indudable la enorme capacidad para dar visibilidad y difusión que pueden llegar a tener las redes sociales. Una sola publicación de unas cuantas palabras en Twitter puede llegar a miles de personas en cuestión de minutos. Esa es la teoría. Lo complicado está en conseguir ese contenido viral capaz de crecer como la espuma.
Y es que una cosa es la posibilidad y otra bien distinta es lograrlo. Triunfar en las redes requiere una fuerte inversión de tiempo para estudiarlas, formarnos, probar, probar y probar. Pero ese no es el principal problema.
De un tiempo para acá, esa fama de difusión automática, casi ilimitada y gratuita de las redes sociales ha llevado a los autores a centrarse únicamente en ellas, dejando de lado otros aspectos también válidos pero externos a los ordenadores, tablets, móviles y demás cacharros con acceso a una red wi-fi.
Claro, con las posibilidades que ofrece la web 2.0 se ha creado un nuevo tipo de falsedad aceptada por todos: la falacia de Facebook, como también se la conoce en Autorquía —es lo que tiene vivir en una isla repleta de gente creativa—.
La falacia de Facebook consiste precisamente en asumir que si en las redes sociales puedes alcanzar a miles de personas por todo el mundo en unas pocas horas y gratis, no tiene sentido para un autor invertir tiempo y dinero en el mundo real. Y como buena falacia, es tentadora de creer pero completamente falsa.
Del mapa a la realidad
Como ya hemos dicho varias veces en este blog, lo que necesitas como escritor por encima de todas las demás consideraciones es que te lean. Cuantas más personas, mejor, por supuesto, pero llegar a unas cuantas decenas de desconocidos, para empezar, no está nada mal. Y para que un desconocido quiera leerte, nada mejor que darte a conocer, dejarte ver. Participar en una presentación que llame la atención o destacar en una charla será una perfecta carta de presentación para ti.
¿Nunca te ha pasado que has presenciado de casualidad un concierto de un grupo que desconocías y que a partir de ese momento empezaste a seguir para escuchar qué más tocaban? ¿O lo mismo con un humorista? Pues pasa exactamente igual contigo, solo que cuentas con la desventaja del escritor: convencer al público para que le dedique horas a lo que escribimos.
Pero si consigues convencer, conseguirás también algo mucho más valioso: tendrás seguidores de verdad, de estos que hacen el camino inverso —del mundo real a tus redes y tu blog—. Y esos serán seguidores de mayor calidad que aquellos que llegaron a ti solo apretando un botón y para quienes solo eres uno más de entre toda la marabunta de autores indie.
Serán menos, desde luego, pero serán los que necesitas para ir construyendo, poco a poco, tu imperio. Ten paciencia.
Prepara brújula, cuerda, pico y pala
Ahora que estás fuera del mundo virtual, levanta la vista, fíjate en el medio. Para ti como escritor, los mundos online y offline están estrechamente relacionados, pero funcionan de forma distinta. En la vida real necesitas tener más frescos tu conocimientos, ya que no vas a tener la opción de consultar internet para las preguntas que te hagan. Así que el primer consejo es: prepara muy bien todas tus intervenciones públicas.
Y es esa una de las principales cosas que debes hacer: aparecer delante de tus posibles lectores y hablar, convencerles de que eres una persona a quien merece la pena escuchar y leer. Organiza presentaciones para tu libro, pero no demasiadas —es preferible una llena que cinco vacías—. Ofrécete para participar en charlas relacionadas con tu temática en las que puedas ofrecer tu/s libro/s.
Por supuesto, ten siempre a mano copias de tu libro, tarjetas, marcapáginas, postales y cualquier otro elemento que puedas entregar a las personas con quienes hables. Procura que la papelería tenga un diseño atractivo, que porte algún mensaje fácil de memorizar y que incluya alguna forma de llegar a ti y a tu obra. Busca una imprenta que haga las cosas con cariño, como Moo, por ejemplo.
Es posible que no tengas nada de esto a la vista, que no hayas sacado ningún libro últimamente y que no sepas cómo encontrar personas que te inviten a participar en una charla. Ya sabes lo que pasa cuando Mahoma no va a la montaña, ¿verdad? Organiza tú el evento. Contacta con gente que comparta tus intereses en tu ciudad y monta tú la charla. Páginas como Meetup pueden ayudarte a conocer gente de lo más interesante con tus mismos intereses. Incluso pueden llevar a formalizar y afianzar un grupo con intereses comunes.
Para esto último, también puedes contar con asociaciones que ya están haciendo este trabajo. No nos cansamos de recomendar la Plataforma de Adictos a la Escritura (PAE) o la Asociación de Escritores Noveles (AEN). Echa un vistazo en Google, hay muchas más.
Puede resultar muy útil consultar las actividades de las librerías, que para mejorar sus ventas suelen organizar todo tipo de eventos.
Asiste a cursos presenciales de escritura o edición. Esto también te llevará a conocer a más gente con tus mismos intereses y te ayudará a estar informado de todo lo que se mueve al respecto en tu ciudad. Y ya que estamos, prepara tú mismo un temario en tu especialidad e imparte tú mismo algún curso. Nada vende mejor tu imagen que un curso exitoso y ameno. Si puedes ofrecérselo a alguna academia u organización, mejor, aunque cobres menos.
Estate al tanto de ferias y eventos sobre literatura que se realicen en tu ciudad o en las inmediaciones. No dejes de asistir, consigue que te hagan hueco para vender tus libros y tu papelería, contacta con los organizadores para ver cómo puedes colaborar, asiste a las actividades que haya programadas. Sobre todo te interesan las ferias dedicadas de lleno a la literatura indie, como ¡Hostia un libro! o Literania, aunque las demás también pueden servirte.
Algunas consideraciones sociales a tener en cuenta
Nos repetimos un poco, pero creemos que no lo decimos bastante: las leyes de buena conducta en redes sociales se deben extrapolar al mundo real. Te dejamos aquí algunas consideraciones básicas:
- Nadie te debe nada por haber hablado contigo. Ni siquiera por haber aceptado uno de tus productos de merchandising.
- A su vez, nadie está obligado a hablar contigo porque hayáis contactado primero por alguna red social.
- No seas pesado. Así en general.
- Procura hablar lo mínimo de tus libros. En serio.
- Si en tus redes cuentas con fotos de perfil claras, luego será más fácil reconocerte en persona —y viceversa—.
- Ofrece siempre algo a cambio. No estés todo el rato pidiendo.
- Pero, ojo, no prometas cosas que luego no vas a poder cumplir.
- Ten papel y bolígrafo siempre a mano. O el móvil, como la gente moderna.
- Sé positivo. Encara las conversaciones siempre desde un punto de vista constructivo y enriquecedor. Por supuesto, procura no participar en conversaciones donde se hable mal de alguien dentro del gremio.
Sé un escritor offline también desde el salón de tu casa
No es obligatorio salir a la calle y estar rodeado de personas para ser un buen escritor offline. Hay todo un mundo por explorar desde el mismo salón de tu casa. Es cierto que vas a necesitar internet la mayor parte de veces, pero los resultados van a ser totalmente fuera de línea.
Estate siempre al tanto de los concursos literarios en los que puedas participar. Esto solo requerirá que te pongas a escribir, una de las cosas que mejor se te dan en el mundo. Para ello, ten a mano el listado de Escritores.org e iniciativas como la Maldición del Escritor. Tanto si el premio es la publicación como si es dinero en metálico, te servirá para mejorar tu currículum y llegar a más público.
Los medios más tradicionales también pueden ser accesibles a ti si eres capaz de captar su atención. Crea notas de prensa atractivas para los eventos en los que vayas a participar y para el lanzamiento de tus libros.
Y, por supuesto, sigue escribiendo, no dejes de alimentar el fuego que te hará llegar poco a poco a nuevos lectores.
Recuerda que no se trata de ir deprisa, sino que es una carrera de fondo. Y, bueno, al principio tu balance de ingresos-gastos va a salir negativo, pero ten paciencia y conseguirás que la situación se invierta.
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