Si escribes, te interesa YouTube (y tú sin saberlo)
Muy probablemente, tras haber leído el título de este post, habrás pensado: «Sí, seguro, pero lo mío es la comunicación escrita, no hablada, y mucho menos delante de una cámara». Que ello no te preocupe o frustre, es lo más normal entre quienes nos dedicamos a darle a la pluma. Sin embargo, y pese a que nos irrite, los vídeos son una forma magnífica de promocionar nuestras obras y a nosotros mismos como autores.
En este aspecto, los números de YouTube hablan por sí solos: más de 1000 millones de usuarios activos alrededor del mundo. Por ello, puede (y debe) formar una parte fundamental en nuestra estrategia de venta.
Con YouTube llegas más lejos y a más gente
Es una realidad: el contenido audiovisual es mucho más fácil de promocionar que el escrito. Un video bien producido y entretenido tiene una capacidad insultantemente mayor de ser visto y compartido. Por ello, podemos convertir nuestro blog personal (total o parcialmente) en un vlog (vídeoblog), con nuestros artículos grabados y subidos en formato vídeo. Notarás muy pronto la diferencia en las visitas.
Debemos preocuparnos muy mucho, eso sí, de cuidar la realización de nuestros vídeos. Hay que preparar bien, ya no solo los textos, sino la iluminación, la calidad de la imagen, el sonido y el montaje. Además, como tan bien explica Alicia Ro en este post sobre cómo hablar frente a una cámara, debemos cuidar nuestra forma de actuar a la hora de grabar (sonreír, usar un plano medio, calentar cuerpo y voz, usar apropiadamente el fondo, etc.).
No es mal consejo si antes de empezar a grabar invertimos tiempo en recabar información en la red sobre cómo grabar vídeos y qué necesitamos. Ver qué están haciendo otros canales también nos será de gran ayuda. También es muy recomendable una inversión de dinero en un equipo básico, ya no solo la cámara, pues hoy en día casi cualquier smartphone graba en HD, sino también otros elementos como micrófono, trípode o focos.
Maximiza las posibilidades de tu canal
Una de las grandes ventajas que nos da YouTube es que podemos personalizar nuestro canal a nuestro gusto. Debemos usar una foto de perfil, preferiblemente la nuestra (y siempre, siempre, siempre, sonriendo, que se denote alegría) y una foto de cubierta donde aparezcan el título del canal, el subtítulo y, si tenemos, nuestro icono. También debemos preocuparnos por tener thumbnails (miniaturas que se muestran para representar nuestros vídeos) personalizados. Y no hace falta ser un hacha del Photoshop, ya que con herramientas gratuitas como Canva, podemos conseguir resultados más que satisfactorios, tanto para las miniaturas, como para la imagen de cubierta.
Hay que ser también hábiles con la descripción del canal y de los vídeos, usando etiquetas e introduciendo tarjetas interactivas. Más adelante publicaremos un nuevo artículo con consejos más específicos sobre YouTube y el arte del vídeoblogging. Este blog tiene inhabilitados los comentarios, pero te escuchamos en nuestros perfiles de Facebook y Twitter. Siempre a tu disposición.
Si te ha gustado este post y quieres saber mucho más sobre vídeoblogging, redes sociales de escritores, marca personal de autor y todo lo demás relacionado con el mundo de la edición independiente, nuestro Manual de autopublicación es la herramienta que necesitas.
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