Más que planificar, urbaniza tu proyecto literario con la promoción holística
Lo hemos visto miles de veces. Aunque esté medianamente preparado para el salto a la publicación, el escritor poco previsor sigue machaconamente el mismo esquema:
- Escribir.
- Editar.
- Publicar.
- Promocionar.
¿Y si te dijéramos que este cuadro no es el que más te conviene como autor? No si lo que pretendes es llegar al mayor número de lectores posible. Lo que te presentamos en este artículo es la forma de llevar más allá la planificación de tus obras: ver el proceso de visibilización del libro como un todo, una criatura holística que engloba todos los pasos y los mezcla a un mismo tiempo.
Y no, no nos hemos vuelto locos en la isla.
Ampliando el concepto de promoción
Lo normal es comenzar a promocionar el libro después de haberlo publicado, o si acaso, algo antes con el objetivo de generar expectativas. Pero esto responde a un concepto de promoción centrado en mostrar el libro, enseñar su bonita portada, gritar a los cuatro vientos lo bien que está, lo divertido que es, lo mucho que todo el mundo necesita leerlo.
Esto es demasiado limitado, típico y, en nuestra opinión, bastante torpe. Lleva haciéndose muchos años y, con el progresivo aumento de obras publicadas y autopublicadas, su eficacia es cada vez menor y solo funciona si la cantidad de medios que pueda invertir en publicidad el autor o la editorial es suficiente. Y, por regla general, la inversión nunca llega a amortizarse.
La promoción no debe centrarse únicamente alrededor de la fecha de publicación del libro; la promoción nunca termina.
Un escritor siempre está de promoción, es una parte constante en su actividad. Por supuesto que no nos estamos refiriendo a su capacidad para anunciar directamente sus obras, sino a cómo lo hace indirectamente.
Promoción indirecta: la idea
Por supuesto, no hay mejor publicidad que haber publicado un libro de calidad que le guste a una gran cantidad de lectores, pero no todo va a girar alrededor de los títulos que saques, porque ¿qué hacen entonces aquellos que todavía no han publicado nada?
Para eso está la promoción indirecta. Esta se entiende como toda esa actividad que tienes como autor, que te hace experto y que, más allá de los libros que hayas publicado demuestras día a día en:
- La actividad en tus redes sociales.
- Tu blog personal.
- Tu trabajo —siempre y cuando sea accesible al público—.
- Tus colaboraciones en medios y publicaciones especializados.
- Los premios que ganes.
- Las menciones que recibas.
- Los cursos que impartas.
- Las charlas que des.
Todas estas cosas conforman tu currículum y van a hablar más y mejor de ti que la más estupenda de las campañas publicitarias. Una actividad seria, constante y profesional es la promoción perfecta para ti y, por extensión, para todo aquello que escribas.
Dicho de otra forma: es posible publicar sin tener nada de esto, pero si tienes todo esto será el público quien te pida que publiques. Ese es el primer indicador del éxito.
Y claro que de lo que aquí hablamos no es fácil de conseguir. Lleva años de preparación y estudios, y requiere una dedicación diaria y constante. De modo que ¿por qué no nos ponemos manos a la obra ya?
Válido para todo tipo de perfiles
Es posible que estés pensando que este tipo de promoción holística solo sirve para académicos o profesionales dedicados a campos muy técnicos y específicos. Pues no, es algo que puede hacer cualquier persona que tenga un público objetivo definido. Y todos tenemos un público objetivo, solo que a lo mejor aún no conoces el tuyo —para muestra, una vez más, este fantástico post de Excentrya—.
Te vamos a poner una serie de ejemplo de escritores exitosos muy variados cuya acertada y constante actividad precedió a sus publicaciones:
- Javier Santaolalla: ingeniero y físico de partículas. Autor de los canales de YouTube Date un Voltio y Date un Vlog. También autor de los libros de divulgación científica El bosón de Higgs no te va a hacer la cama e Inteligencia física.
- Leticia Dolera: Actriz, directora de cine y activista por los derechos de las mujeres. Acaba de publicar el ensayo Morder la manzana: La revolución será feminista o no será.
- Ángel Sanchidrián: humorista creador de la página de Facebook Sinopsis de cine. Autor de los libros de humor, La Luisi, Sinopsis de cine y Tres enanos y pico.
- Marta Álvarez: booktuber y escritora. Autora de la saga Mystical.
Y esto no es más que una muestra. Hemos escogido casos de éxito para nuestros ejemplos, pero nadie te va a exigir que tú llegues a los números de ellos. No es necesario rozar la excelencia para tener una promoción fiable. Además, todos ellos tienen en común que un día empezaron de cero, igual que tú.
Útil desde ya
Si todavía no tienes toda esta estructura montada o estás en ello, puedes publicar, nadie te lo impide. Solo ten presente desde el principio el concepto de promoción holística. Esto es igual a pensar en tu público objetivo —sí, otra vez— desde el mismo momento en el que vayas a empezar tu actividad.
Si tienes muy claro a quién te vas a dirigir también sabrás por qué diseño decantarte, qué tono usar, qué lenguaje, qué imágenes, gifs, etc. Y lo mismo ocurre con tu libro. Ten en mente a tu lector objetivo antes de ponerte a escribir. No te olvides de él hasta el momento en el que necesites que compre tus libros.
A la promoción directa, su sitio
¿Qué espacio deja esto a la vieja promoción directa de toda la vida? ¿Hay que desterrarla definitivamente? La respuesta es NO: debes seguir haciendo un esfuerzo extra de promoción cuando la fecha de publicación se acerque. Eso sigue siendo útil siempre y cuando lo hagamos de forma responsable y ordenada:
- Sin hacer spam.
- Huyendo de eslóganes vacíos y fórmulas publicitarias manidas.
- Respetando el espacio de los otros usuarios.
- Procurando no interrumpir de ningún modo nuestra actividad habitual.
- En definitiva, no obsesionándonos con lo relacionado con nuestro libro. La célebre frase «yo he venido a hablar de mi libro» esconde una ansiedad bastante cómica.
Si no has preparado ningún tipo de promoción especial, lo que sí puedes compartir con tus seguidores —siempre con moderación— es lo siguiente:
- Booktrailer y otras creatividades.
- Presentaciones y charlas directamente relacionadas.
- Reseñas y comentarios.
- Entrevistas.
- Menciones relevantes.
- Fotos que te envíen con tu libro.
- Dibujos hechos por fans.
Y, por supuesto, debes tener preparada toda tu logística para facilitar a los lectores el acceso a tu obra. En tu blog debe haber un apartado especial dedicado a ello, que sea visible y que llame la atención. También debes encargarte de repartir estratégicamente por tus redes los enlaces que lleven a comprar el libro. Con respecto a la portada, no se trata de bombardear con ella, pero sí de asegurarte de que le sea familiar a los posibles compradores.
Marcando los tiempos
Si has estado haciendo correctamente tu trabajo, una vez que hayas terminado tu libro —y por terminar nos referimos a que ya has implementado los cambios propuestos por tus lectores beta— debes mandarlo a corregir y empezar a proyectar la portada con el ilustrador. Esto último es algo que debes tener listo muy pronto, ya que será una de tus armas promocionales más poderosas.
Márcate unos objetivos realistas. Dale tiempo al corrector —mejor si son dos o más—, y mientras los profesionales están realizando su trabajo, ve preparando la promoción. No debes tener prisa; es mucho mejor publicar dentro de mes y medio o dos meses, que en dos semanas. Ten en cuenta las mejores fechas para publicar y también recuerda que los contratiempos no son infrecuentes.
- Ve anunciando que tienes una noticia importante. Juega con la incertidumbre, deja pistas, haz que sean tus seguidores quienes alimenten la llama.
- Anuncia que se trata de un libro —¡oh, sorpresa!—. Adelanta el título y algún dato sobre él.
- Ve desvelando, poco a poco, más datos sobre la obra: subgénero, temática, motivación para escribirla, banda sonora —crea una lista en Spotify—, personajes, referentes...
- Haz pública la sinopsis.
- Muestra la portada. Si es con un poco de suspense, mejor.
- Contacta con blogs, webs, influencers y medios que conozcas y pon en su conocimiento la publicación. Ofréceles leer el libro en exclusivo a cambio de una reseña o una colaboración.
- Anuncia la fecha de preventa. Lo ideal es que haya una oferta especial para aquellos que compren el libro antes que nadie.
En todos estos pasos recuerda siempre la fecha de publicación y los canales por los que se podrá adquirir el libro. Y ya solo te queda lanzar. A partir de entonces llega una nueva fase de la promoción activa, pero, como ya hemos visto antes, si contamos con una promoción holística, no será tan imprescindible.
¿Quieres más recursos sobre promoción? Eso y mucho más lo puedes encontrar en nuestro Manual de autopublicación, la guía más completa de autoedición. Tanta gente no puede estar equivocada.
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