Autorqueses por el mundo: Isaac Pachón
Hoy volvemos a dedicar nuestro blog a un ilustre ciudadano de Autorquía, el país donde gobiernan los autores. Y lo hacemos con uno que seguro que ya os suena, Isaac Pachón, autor de los libros autopublicados Cosas que escribí mientras se me enfriaba el café y Buscando el lado frío de mi almohada.
Isaac confió en Autorquía para ganar visibilidad con su primera obra y para corregir la segunda. Hemos estado charlando con él y vamos a contaros detalles de su obra y experiencia con la autoedición.
Isaac Pachón nació en Badalona el 26 de agosto de 1978, ciudad donde creció y sigue viviendo. Pensó en estudiar Bellas Artes porque de pequeño soñaba con pintar con tizas de colores, como vio hacer a un artista en el suelo de Las Ramblas.
«Pero tan solo lo pensé, porque acabé estudiando cualquier cosa que no tuviera nada que ver con lo artístico».
Cursó durante un par de años talleres de escritura y, junto a algunos compañeros de aquella época, forma parte de la P. A.E. (Plataforma de Adictos a la Escritura). En la actualidad, su otra actividad que no es la escritura es la instalación de pavimentos de madera y vinilo. Asegura, con mucho humor, que eso le permite visitar lugares muy diversos: hospitales, centros comerciales, escuelas, conventos o gimnasios. Y que eso anima a su ya de por sí viva imaginación.
Isaac tiene muy claro que su mayor referente es Juan José Millás. Confiesa que leer sus libros es como cuando te hablan de un viaje exótico que te impresiona y piensas «¡yo quiero estar ahí!». Murakami y Care Santos también forman parte de su inspiración y les admira con fervor. También disfruta leyendo autores actuales para, nos cuenta, saber qué pasa por sus cabezas en el mundo en que vivimos.
Con respecto a los relatos de Cosas que escribí mientras se me enfriaba el café, dice que en principio no tenía pensado que fueran a terminar en un mismo libro. La gran mayoría fueron escritos mientras cursaba en un taller de escritura del barrio de Gracia, en Barcelona, y más adelante se decidió a recopilarlos. El objetivo de esas 28 historias es sacar magia de los momentos cotidianos.
«Escribir relatos es algo a lo que pienso volver algún día, por su versatilidad y la libertad que ofrecen para cambiar de registro, de escenarios y personajes entre una historia y otra, en muy pocas páginas».
En cambio, con Buscando el lado frío de la almohada afirma que tuvo en mente desde el principio que tenía que ver aquellos textos de prosa poética plasmados en un bonito libro ilustrado de papel. Todos los textos fueron creados a la luz de su lámpara, en la cama, al lado de la mesita de noche. Es un proyecto que quiere transmitir de manera sencilla una secuencia de sentimientos dedicados al desamor a través de la palabra y de las ilustraciones.
En ambas publicaciones contó con ilustradores a los que admira y que poseen el don de transmitir sentimientos a través de sus lápices: Alfonso Casas y Javier Rubín Grassa.
Aunque sin duda, el proyecto en el que más ha trabajado, y en el que ha vertido la experiencia recogida con las anteriores publicaciones, es en la historia que tiene entre manos y que espera que vea la luz a finales de este año o principios del próximo. Se trata de una novela muy en la línea de los relatos que mejores críticas tuvieron de Cosas que escribí... Todo un reto para él y una prueba de constancia y disciplina.
Isaac Pachón y la autopublicación
En el caso del libro de relatos, Isaac reconoce que autopublicar fue el plan b. Por el contrario, con los textos de prosa poética, al ser un proyecto tan personal, tuvo clara la autopublicación desde el principio. En ambos casos los ha tratado como si una carta de presentación se tratara. Y asegura que le han ayudado a abrir puertas editoriales que antes estaban cerradas.
Una vez embarcado en la aventura de autopublicar, los aspectos positivos que encontró son diversos. Destaca el tener un mayor control de sus ejemplares y de su propia obra para poderla mover y promocionar a su antojo. También que el margen de beneficios es mucho mayor que si publicas con editorial. Aunque reconoce que esto es relativo, ya que, según de qué editorial se trate, puede compensar ganar menos y tener la oportunidad de vender más.
Su experiencia como autorqués
Isaac ve claro que trabajar con Autorquía aporta profesionalidad al proyecto.
«Mi primera experiencia como autorqués fue para promocionar Cosas que escribí... Organizamos un Book Blog Tour con motivo del aniversario de la obra. Duró cerca de dos meses, en los que se publicaron reseñas, entrevistas y vídeos sobre el libro en más de cuarenta blogs. Fue una experiencia muy gratificante que me dio visibilidad y una gran repercusión en redes sociales, con un notable incremento de nuevos lectores. Luego he seguido siempre en contacto con ellos para consultar dudas y orientarme en algunas decisiones. Siempre aportan ideas interesantes».
Por eso mismo, Isaac volvió para corregir su segunda obra, Buscando el lado frío de la almohada. No solo se trató de una revisión ortotipográfica, sino que aportamos apuntes y consejos para conseguir una mejor presentación para los lectores, sin la necesidad de condicionar la esencia y personalidad de los textos, algo vital para cualquier escritor.
Va todavía más allá —sacándonos los colores—, asegurando que tener el respaldo de Autorquía en sus proyectos le ha dado, aparte de ideas nuevas, mucha seguridad, ya que apunta que los libros son emociones y sensaciones, pero también son productos que han de ser tratados como tales. Ambas cosas son percibidas —para bien y para mal— por el lector.
Por qué leer a Isaac Pachón
Como el propio autor dice —y nosotros lo sabemos de primera mano—, en cualquiera de sus libros se encontrará sencillez, tanto en la palabra como en el mensaje. Pero que no caigan en la trampa: en lo cotidiano, en lo sencillo, es el lugar donde reside lo mágico y extraordinario. Isaac trata, a través de sus historias, de hacérselo llegar al lector. Cosas que escribí... usa giros de tuerca finales que cambian el rumbo de las historias, jugando así con los sentimientos y tomando desprevenido al lector. Por contra, en Buscando el lado frío... reside el yo más íntimo del autor. Habla del amor como lo vio él mismo durante aquellos dos años que le llevó su escritura. Textos cortos y un único mensaje: el desamor.
En su próxima publicación, aunque todavía quedan algunos meses, se divierte más, mesurando en una balanza la realidad y el sueño. Ya veremos cuál de las dos bandejas pesa más.
Hazte con un ejemplar de Buscando el lado frío de la almohada aquí, o Cosas que escribí mientras se me enfriaba el café aquí.
Puedes encontrar a Isaac Pachón en Twitter, Facebook, Instagram y su blog personal.
No te pierdas ninguna de nuestras novedades sobre la isla de Autorquía: suscríbete a nuestra newsletter. Es mensual y está diseñada para autorqueses, o sea, escritores como tú.